Federalismo gaucho (o: Durmiendo con el enemigo)

El 22 de Julio de 2008, el gobierno de Tierra del Fuego y la empresa Tierra del Fuego Energía y Química S.A., teóricamente de capitales chinos, firmaron un Acuerdo de Cooperación, de carácter "confidencial" según dice una de sus cláusulas, para la realización de un Proyecto de Generación e Interconectado Eléctrico y Planta de Metanol a desarrollarse en el territorio de esta provincia, que dejó supeditado a la aprobación de la Legislatura. Con posterioridad a la firma de este acuerdo, el proyecto de generación e interconexión eléctrica fue desestimado, ya que el ministerio de Infraestructura de la Nación comprometió recursos para la realización del mismo, no requiriéndose inversión privada.

En este acuerdo se precisaba que el proyecto se implementaría en Río Grande, en el que la empresa volcaría una inversión de 450 millones de dólares para la producción de 700 mil toneladas anuales de metanol.

De acuerdo al mismo, la provincia se compromete a vender un caudal inicial de 1,5 millones de metros cúbicos de gas a la empresa, obtenibles al cobrar las regalías que liquida el Estado nacional en especie, o sea en gas. La duración del contrato es por 25 años a partir de 2010.

Transcurrido el tiempo y sometido a la aprobación de la legislatura, el proyecto presenta las siguientes "dificultades":

1. La contratación es directa y debería ser pública.
2. El Tribunal de Cuentas se enteró del mismo por "versiones periodísticas".
3. El proceso insume un caudal de agua diario igual a la mitad del consumo de la ciudad de Río Grande, que se va con el producto y no le será cobrado a la empresa.
4. Las reservas denunciadas por los productores ante la Secretaría de Energía de la Nación, al consumo actual, alcanzan sólo para 10 años.

Estas son sólo algunas observaciones.

A cambio el gobierno, actualmente en un estado de crisis financiera acuciante, obtendría un adelanto por venta de gas de 350 millones de pesos a corto plazo, que seguramente irán a consumirse en gastos corrientes, siendo que provienen de regalías por lo que deberían afectarse a proyectos que aseguren la provisión energética para futuras generaciones.

Además, y acá está el punto principal que da origen a este post, es que las reservas no alcanzan a cubrir el compromiso por 25 años, lo que llevará necesariamente a renegociar en forma anticipada las concesiones de explotación, fundamentalmente la de Total Austral, dueña del área más productiva. Algo parecido a lo que hizo con Repsol el patriota Sobisch en Loma La Lata.

Hay que recordar que de no renegociarse, todas las áreas productivas hoy en manos extranjeras revertirían al Estado nacional en el transcurso de la próxima década, por lo cual pareciera que hay una mano gris detrás de estos acuerdos espurios que testaferros desconocidos en la industria, como Tierra del Fuego Energía y Química S.A., llevan adelante para favorecer los verdaderos intereses de las multinacionales dueñas de las concesiones de explotación. Sépase que el capital integrado de esta ignota empresa es de 126.000 pesos.

Por casos como estos, que se multiplicarán en el futuro cercano, es que uno se pregunta cuál es el objetivo de federalizar ciertas prerrogativas que hoy sólo tiene el Estado nacional, cuando en las provincias pululan esta clase de privatistas, algunos de ellos idiotas útiles por su ignorancia, pero otros que son lobos a la espera de obtener beneficios económicos de corto plazo hipotecando el futuro de próximas generaciones.

Siguen el razonamiento de los Macri, De Narváez, Schiaretti, Reutemann, Binner: "lo que es de nuestra provincia, que vuelva a nuestra provincia" y que los demás, incluídos nuestros nietos, se caguen.