Los dueños del tiempo (o: ¡Abajo el politeísmo!)

"No hay que mirar para atrás (en el tiempo)"
"Demasiado tarde"
"Todavía estamos a tiempo"
"No es el momento"
"¿Por qué justo ahora?
"Antes del 10 de diciembre"
"Después del 10 de diciembre"
"El conflicto lleva mucho tiempo"
"Debe resolverse en forma urgente"
"Perdimos una gran oportunidad"
"El gobierno reaccionó a destiempo"
"No se deberían haber adelantado"
"NK es un muerto político"
"Se terminó la era K"
"¿Antes de 2011?"
"Pensando en 2011"
"Después de 2011"

Son frases que hemos escuchado recurrentemente hasta el cansancio, sobre todo en este último año y medio.

Cada una de ellas pretende acelerar o frenar nuestra percepción de qué cosas nos deben causar una úlcera y cuáles no, con el agravante de que las mismas van cambiando, de acuerdo a los intereses de los que las emiten. La consecuencia final es que todo es una urgencia, por lo que no vamos a vivir tranquilos. Y ése es el objetivo: quitarnos el reloj para que ellos nos digan qué hora es, si tenemos que dormir, o levantarnos, o comer, sin que importe si tenemos o no sueño o apetito.

Y así tendemos, de acuerdo a quién tiene el reloj más lindo o la mejor voz para decir la hora, a cambiar el reloj de muñeca perdiendo de vista que lo esencial es el cuidado de la salud, lo cual necesariamente es una cuestión de perseverancia en hacer una vida lo más correcta posible (en el tiempo).

Nadie es dueño absoluto del tiempo, por eso no podemos pronosticar nuestra muerte. Pero sí somos dueños del mismo mientras vivimos y en consecuencia podemos, y así lo haremos en 2011, como lo hicimos en 2007, elegir libremente la muñeca, el modelo y la voz de quien creemos nos dará la hora más exacta para cuidar nuestra salud.

Olvidémonos de los dioses del tiempo, de la agricultura y la ganadería, de la guerra, de la profecía, la luz y la verdad, del comercio, ni ningún otro tema hoy en día que abundan los autopretendidos suprahumanos.

¡Abajo el politeísmo!

Foto: Saturno (Cronos) devorando a sus hijos, Francisco de Goya