viernes, 6 de noviembre de 2009

La rebelión de los "citizens" (o: Impunidades II)


Esta semana, los televidentes sobrevivientes a la inseguridad que nos va a matar todos, vimos con alegría que finalmente parecen haber llegado los tiempos en que los ciudadanos que realmente siempre han sido concientes de las imágenes de pobreza y sufrido la sensación de inseguridad, vean colmada su paciencia ante la pasividad del Gobierno, que no hace nada (igual que Nadie) y hayan decidido hacer algo. Me refiero al grupo de notables Marcelo Tinelli, Jorge Rial y Mirtha Legrand. En el caso del primero, tal vez influído por el Show de la Lágrima que desarrolló en su programa, sólo se limitó a un bergogliano pedido de "paz y justicia", que "es lo que queremos todos". Digamos, como si fuese cuestión de ponerse un par de anteojos de sol que algún indolente no quiere traer, sin querer darse cuenta que los reflejos que le molestan son los que contribuyó a crear en épocas como los 90.

Los otros dos casos son distintos, ya que involucran compromiso militante.

La Señora dijo que había que salir a la calle a manifestarse, así que "tendría que haber alguien que nos convocara a una marcha pacífica", así que tal vez lo veamos activo estos días al sufrido rabino Bergman, o Juan Carr, o... ¿la mesa de enlace?

Con respecto a Joe, no quedó muy claro si va a participar en política, algo que quedó descartado cuando dijo que "no le gustaría estar en los zapatos de Cristina", o al mejor estilo del Regimiento de Empujadores, exhortaba a otros "ciudadanos" a participar. En fin, tal vez él insista por el lado de los claustros.

En momentos como estos nos sentimos más confortados, como por ejemplo cuando Bush post-Irak declaró al mundo más seguro, o cuando Cobos post-traición evitó una guerra civil.

¡Argentina país generoso!

Foto: Orson Welles en "Citizen Kane"

Un cacho de cultura (o: Impunidades)


Mis felicitaciones al rector de la Universidad Nacional de La Pampa Sergio Maluendres, que no permitió la presentación "El ángel y demonio del espectáculo" del autodidacta porteño autocalificado mercenario Jorge Rial en el Aula Magna de dicha institución. ¿La razón? No aporta a la cultura.

El gurka quedó como veleta después del ventarrón, desafiando al rector a un debate que a veces parece una matoneada, en lugar y hora que decida el funcionario, que dicho sea de paso no le ha dado ni cinco de bola.

¡Ah, por supuesto! como no podía ser de otra manera surgió impune la palabra "censura", como suelen surgir otras veces impunes las palabras "ataque a la libertad de prensa", "reserva moral", "clientelismo", o tantas otras.

¿Se expresará AdePA? ¿Habrá que esperar alguna regurgitación al respecto de algún editorialista estrella?

A veces soplan aires saludables en algunos ámbitos de nuestro país. ¡Que se multipliquen!