miércoles, 29 de abril de 2009

El muro de San Luis (o: Médicos al eXilium)

La noticia en Infobae dice:

"Particular medida en San Luis: la autoridad de mesa que se enferme será reemplazada por su médico"

"La Junta Electoral de la provincia de San Luis resolvió la medida insólita para aquellos ciudadanos que reciban el telegrama de convocatoria para ser autoridades de mesa pero se excusen con un certificado de salud."

"Según publica hoy un matutino, en estos casos las personas tendrán la autorización para evitar ese deber cívico, pero en su lugar, la Justicia citará como autoridades a los médicos que firmaron los certificados."

La medida es para evitar la alta deserción, que en las elecciones de 2007 promedió el 65%.

Y me acordé del muro de Posse. De esa extraordinaria capacidad que tienen algunos de solucionar todo con la fuerza bruta, irracional, marketinera bajo su punto de vista de extrema estrechez mental.

Digo yo: ¿no fomentará esto la lavada de manos del médico, que no emitirá certificado alguno aunque el estado del paciente lo justifique?

¿Y si el médico después de haber emitido un certificado se hace uno para él? Como dicen "Les Luthiers" cuando la mamá asusta al nene con el "hombre de la bolsa" si no toma la sopa: ¿Y si el "hombre de la bolsa" tampoco quiere tomar la sopa?

¿Someterán al profesional a un tribunal médico para ser juzgado por sus pares?, ¿o tras un juicio sumarísimo el gobernador lo condenará al exilio en Xilium?

En San Luis, con este antecedente, los médicos deberán capacitarse para dar clases en lugar de los maestros, o para tomarlas en lugar de los alumnos, o para patrullar las calles en lugar de los policías, si se les ocurre justificar sus respectivas ausencias.

Tal vez sería mejor desarrollar más la cultura cívica, fabricar más ciudadanos, pero claro, eso lleva más tiempo, tiene menos repercusión, menos espectacularidad, aunque tiene la gran ventaja de atacar las causas y evitar el ridículo.

No es la primera vez que los Rodríguez Saá intentan diferenciarse del resto del país, al que suponemos les molesta pertenecer salvo que ellos lo gobernaran.

La anterior fue la decisión soberana de mantener un huso horario diferente al de todas las demás provincias argentinas. Su razón en este caso es el dudoso ahorro de entre un 2% a un 5% de energía.

No importa que a la medida se opongan razones de seguridad personal, vial o biológicas como se expresa acá.

Lo importante es ser distinto, ¿vistes?

martes, 21 de abril de 2009

Día del renunciamiento (o: Los constructores de Babel)

El lunes fue un día extraño: asistimos a la exuberante publicidad de dos históricos renunciamientos, lamentable es decirlo, no comparables al del 22 de Agosto de 1951.

Nos referimos a las renuncias de dos personajes, fuente y reserva de toda moral, si las hay (excluyendo a Lilita por supuesto), del firmamento político de nuestro país: Gabriela Michetti y Felipe Solá.

Ambos usan el argumento de no defraudar a "la gente" ante las "candidaturas testimoniales", aunque le ocultan los verdaderos motivos, que son subordinar sus principios (si los tienen) a la ambición electoral sectaria y responder a la "opinión pública" (léase presión de los medios), para diferenciarse del kirchnerismo, así los "media tanks" les pueden pegar a placer con la ilusión de quitarles votos.

Aunque me cuesta hacer ejercicio actualmente, hice un ejercicio de memoria, ya que no había que ir muy lejos y asistido por Google encontré lo siguiente:

Gabriela Michetti decía en Febrero de este año (negrita mía):

"Mauricio Macri sabe que preferiría no ser candidata porque me cuesta mucho, por mis convicciones, no cumplir el mandato de Vice-jefa de Gobierno"

"... sé que no me forzará (Macri) a hacer algo que no tenga ganas ni tampoco ejercerá una presión desmedida como ocurre en otros espacios políticos."

"A mí me cuesta mucho pensar mi trabajo como una posta de candidaturas."

Es cierto que no tenía ganas, ya que su índice de ausentismo en la legislatura porteña superó el 85%.

El 7 de Abril Néstor Kirchner instala las "candidaturas testimoniales", luego formalizada por los intendentes peronistas del conurbano.

La oposición comienza a pegarle al Gobierno en los medios, que le ceden generosos espacios.

El 10 de Abril dice "La Nación": "Si diez días atrás la candidatura de Gabriela Michetti como diputada nacional por PRO en la ciudad era casi un hecho, ahora esa posibilidad está "en análisis", admitieron ayer los principales voceros macristas."

La razón de estos "análisis" era evitar las críticas al ser comparada con Scioli, a pesar que Macri decía que no era lo mismo.

Y el 18 de Abril el mismo diario echa luz sobre los "análisis": "Michetti arma una explicación para justificar su candidatura".

Y finalmente ayer renuncia a la Vice-jefatura del Gobierno porteño, dos años antes de la finalización de su mandato, por la candidatura a diputada nacional por la CABA. Sus razones son, aparte de la mencionada de no mezclarse "con la chusma", defender la autonomía de la ciudad de Buenos Aires ante el Gobierno nacional (¡¿)

Según Gaby, desde la Cámara Baja se podrá dar "una mayor batalla" a las "trabas del Gobierno a la Ciudad" para resolver los "principales problemas de los porteños".

¿Alguien se habrá olvidado de comentarle que para defender esos interese está el Senado Nacional y no la Cámara de Diputados, donde se tratan temas de interés nacional? ¿O se habrá creído lo de la "escribanía"?

Como se ve, atrás quedaron sus convicciones, sus pocas ganas y su "tensión angustiosa", ante la necesidad de votos de su partido y tendrá que aceptar que su trabajo es lo que no quería: una posta de candidaturas.

Y en lo referente al "Candidato sojero", "Merluza" o "Felipe II" como lo llaman los blogs amigos, basta y sobra con lo que dice"Clarín": "... hasta ahora vienen mostrando gran destreza para tragarse sapos con tal de preservar y potenciar el espacio común".

"...hasta la tarde de ayer, Felipe Solá no tenía pensado renunciar en el corto plazo a la banca obtenida en 2007 encabezando la lista del Frente para la Victoria y que vence recién en 2011. Menos, que el plazo sería tan corto como la misma noche de ayer." "...creía que no era necesario y así lo anunció hace días." "... no creo que haya apuro. Lo haré en diciembre, antes de asumir la nueva", le dijo Solá a este diario ayer por la tarde."

"En tiempos de maniobras electorales turbias, debemos dar ejemplos de transparencia y compromiso." dijo Feli-pillo.

¡Reciba y salga, Felipe! La necesidad tiene cara de hereje.

Finalmente debo decir que ya pasó algo parecido cuando el Gobierno adelantó la fecha de elecciones, ya que, como a los constructores de la Torre de Babel, a estos hipócritas caraduras Jehová les confundió las lenguas y de un día para otro, sin ponerse colorados, pasaron de estar de acuerdo a oponerse tenazmente.

¡Va a estar lindo el país si queda en manos de pescados como estos!

domingo, 19 de abril de 2009

Volver a las fuentes (o: No hagas de tu culo un pito)

Escribo estas reflexiones después de haber leído, en el blog Tirando al medio, "Grande Luis!!" y "La lucha ideológica en el seno de la clase media", posts que me parecen relacionados por el tema de cómo llegar argumentativamente a la clase media "cacerolera".

A propósito del "debate" D'Elía-Peña-Lanata y a raíz de un comentario al post, donde alguien dice que "el que miró el programa terminó en el mismo lugar que empezó" y "ninguno de los dos le hizo realmente cambiar el lugar a nadie", se me ocurrió pensar que en esas frases está expresado precisamente el error de concepto que cometen, tanto los que debaten como los que los ven y/o escuchan, en cuanto a la actitud con la que se encara un debate.

Pienso que cuando uno presencia una polémica, así como cuando lee los diarios, no debería hacerlo con el propósito de salir convencido por lo que lee, escucha o ve, sino para enriquecerse con el aporte de argumentos a favor y en contra de una de las dos posiciones, que podrían no ser las únicas, para después reflexionar y decidir, de una manera personal, no-interpretada, nuestro pensamiento al respecto. Esto deberían tenerlo en cuenta los entrevistados, sobre todo cuando se intenta aclarar un tema para un sector como la clase media desarraigada, sobre la cual los medios tienen una gran penetración ideológica. Por eso, el objetivo debería ser hacer pensar al televidente (y/o radioescucha, para que no me lo observe Peña) y para eso hay que prepararse, e insistir convencido en la actitud.

No nos olvidemos que Scalabrini y Jauretche fueran también pregonadores callejeros y no creo que su deseo más profundo fuera convencer a sus ocasionales y escasos oyentes después de veinte o treinta minutos de discurso peatonal, sino activar sus neuronas mostrándoles otra visión de las cosas, "desazonzarlos". Lleva tiempo y sacrificio, pero forma conciencias a largo plazo sobre todo después de años de haber estado sometidos al "sálvese quien pueda" de la destrucción de la identidad nacional.

Dicho esto, considero que lo presentado por Lanata no fue un debate, entre otros motivos:

a) Porque nunca debe haber tenido otra intención que la de crear un circo marketinero donde los citados se carnearan a mansalva, cosa que D'Elía no permitió.

b) Porque Lanata nunca ofició de moderador sino de complemento del escaso Peña, como por ejemplo al tratar de extender la "tarea desarrollada a favor de los pobres" de 1976 hasta el 2003 a la del gobierno de los K, en un afán igualador digno del periodista.

c) Porque no hubo dos entrevistados igualmente preparados para polemizar: uno militante de toda la vida, hecho a los golpes de la misma, con discernimiento propio y otro que cree que milita porque crea dos personajes que interpreta, cuyos argumentos son clichés de las fuentes en las que abreva (Clarín, algo de Página 12), que tiene una cuñada "negra africana" (¿habrá querido decir que son los peores negros?), como si se hablase del color de piel.

En fin, más allá de demostrar la diferencia de solidez que sustenta a uno y a otro, creo que es un desperdicio de la capacidad de D'Elía en algo que no aporta a despertar neuronas y que sólo se justifica como respuesta a la ofensa rastrera a su hijo.

Con respecto al segundo post, reitero algo que he dicho acá: me parece que la lucha ideológica en la clase media se da a través de una institución hoy bastardeada, desacreditada, cuya destrucción sistemática se gestó a partir de 1976 ya sea asesinando a sus referentes en una época, o tratando de convencernos actualmente que eso es algo superado, y que son los partidos políticos. Hay que volver a la doctrina, a cultivar el deseo de militar para enseñar a pensar dentro de las estructuras del partido político, para que las unidades básicas o comités sean escuelas de formación cívica con pensamiento nacional, aunque no sea lo "correcto".

También lleva tiempo, porque las estructuras derrumbadas no se recrean fácilmente (lo saben los que hicieron el daño), ahora si queremos algo para ya, ahora, entonces sigamos viendo TN y leyendo "Clarín" o "La Nación"... o escuchándola a Susana Giménez.

sábado, 18 de abril de 2009

Recuerdo de un grande (o: ¡Minga gagá!)

Un amigo me envió un mail con un texto y una canción que me llevó a otra época, me hizo acordar de un montón de cosas que uno lleva guardadas en el baúl del corazón y me emocionó. ¿Será que me estoy poniendo gagá?

Y la quiero compartir con ustedes, para que se hagan, los que corresponda, un test tipo: "Sepa si se está poniendo gagá antes de que se lo digan". Y con los más jóvenes, porque es un clásico de los 60's.



Y acá la letra, para seguirla y disfrutar:

¿Cuántos caminos debe un hombre recorrer
hasta que lo llamen un hombre?

¿Cuántos mares debe una paloma blanca navegar
antes que pueda dormir en la arena?

¿Cuántas veces aún las balas de cañón deben volar
antes de proscribirse para siempre?

La respuesta, mi amigo, está flotando en el viento...
la respuesta está flotando en el viento.

¿Cuántos años debe una montaña existir
antes de desvanecerse en el mar?

¿Cuántos años deben algunas personas vivir
antes de que se les permita ser libres?

¿Cuántas veces puede un hombre volver su cabeza
y fingir que simplemente no ve?

La respuesta, mi amigo, está flotando en el viento...
la respuesta está flotando en el viento.

¿Cuántas veces debe un hombre mirar hacia arriba
antes de poder ver el cielo?

¿Cuántos oídos debe un hombre tener
antes de poder oír el llanto de su prójimo?

¿Cuántas muertes deberá haber para que se dé cuenta
que demasiada gente ha muerto ya?

La respuesta, mi amigo, está flotando en el viento...
la respuesta está flotando en el viento...
la respuesta está flotando en el viento.

Autor: Bob Dylan

jueves, 16 de abril de 2009

Vocación (o: ¿Vo' tá' loco?)

Estaba pensando que, por ejemplo Nelson Castro, embolsa $ 100.000 por un laburo diario de 18:00 a 21:00 en Radio Mitre, más, digamos, otros ¿$ 80 ó 100.000? por su programa semanal en TN, más, digamos, unos $ 20.000 por los lunes en Radio Nacional de 18:00 a 20:00, al cual suponemos que habrá renunciado por haber sido censurado y además por la superposición de horario con Mitre. A esto debemos agregar sus columnas de opinión y sus charlas en distintos ámbitos, con lo cual podemos suponer sin temor a errarle por mucho que debe levantar, mínimo, unos $ 200.000 por mes. Siendo conservadores, unos $ 2.000.000 (léase 2 palos) por año o U$S 1.000.000 (un palo verde, sí) cada dos años.

Ahora yo te pregunto, mediopelo argentino devoto, ¿te parece "independiente" su opinión? ¿te parece que le interesa el modelo de país redistributivo? ¿te parece que le interesan los pobres? ¿no te das cuenta que es el fiel exponente de un modelo que desarrolló el "sálvese quién pueda" y que piensa que el que no gana más es porque es un inútil o un vago que no lo merece? ¿ves por qué largó la Medicina, pelafustán universitario que siempre te ubicaste en la vereda opuesta a la de los gobiernos populares?

Porque siguió su vocación de lacayo todo terreno al servicio del cipayaje mediático nacional y extranjero. Tal es así que en su currículum se destacan estos "logros":

- Fue el primer periodista latinoamericano en dar a conocer el triunfo de George Bush, hecho destacado por Voice of América (1988).

- Gracias a sus fuentes de información (¿?) fue el único periodista argentino que, desde Buenos Aires, pudo dialogar con soldados, suboficiales y oficiales aliados en el frente de batalla durante la Guerra del Golfo.

- Fue el periodista que le comunicó (¿?) al capitán de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Ralph Scott, uno de los ayudantes de campo del general Norman Schwarkopf, que el presidente George Bush había ordenado el ataque final por tierra sobre las tropas iraquíes (1991). Por este "trabajo" fue seleccionado por la embajada de EE.UU en Argentina, para participar como panelista en la teleconferencia satelital de la Worldnet con autoridades del Departamento de Estado.

Seguramente tuvo la oportunidad de manifestarles su desacuerdo por la invasión vergonzosa a ese país con la falsa excusa de las armas de destrucción masiva, él que rechaza los piquetes.

¿Se puede ser más forro?

Sólo espero que algún compatriota que conozca más detalles de las sumas que ganan estos "periodistas" las dé a publicidad, así podremos ver algún día como estos ídolos con pies de barro que hoy intentan darnos clases de republicanismo son repudiados públicamente por nuestra sociedad, la misma que hoy los escucha embelesada ofender la investidura presidencial, legislativa o judicial sin ningún reparo.

Dibujo: extraído de Comando Megafón

miércoles, 15 de abril de 2009

¡Llegó el décimo!... para quedarse (o: ¡Tráiganme a Bazán!)

¡Y bueno! Ya le buscaron méritos al díptero nematócero, de la familia de los culícidos (nada que ver con De la Ruina o Nelson Castro), bautizado Aedes Aegypti. ¡Si hasta mereció la cobertura de Julio "muero movilero" Bazán! A ver Aedes: una picadura a la derecha.

Por eso corresponde integrarlo al Tegarcontador, así que:

10. Aedes Aegypti y su consecuencia: el dengue.

¡Y nadie hace nada, Susana! (¿no, Lucas?)

¿Se acuerdan de este post? Con este tema y con la muerte de Don Raúl van apareciendo de nuevo algunos caranchos, buitres y hienas. Lamentable.

viernes, 10 de abril de 2009

Hoy... (o: ¡En la esquina, chofer!)

Estaba pensando, desde mis 55 pirulos, cómo cambiaron los conceptos en este nuevo mundo que nos toca vivir, ¿no? Cuando leemos o escuchamos algo, ya no sabemos si lo que nos cuentan, suponiendo que nos estén contando la verdad, es blanco o negro, cuando el blanco y negro no son los mismos de ayer sino que parecen estar invertidos. Da la impresión de haber subido al colectivo equivocado.

Hoy escuchamos hablar de "guerras preventivas", como si las mismas fueran pacificadoras, a pesar de producir decenas de miles de muertos y millones de refugiados.

Hoy un asesino global deja sus funciones de ejecutor reconociendo sus culpas y sale en los grandes diarios del mundo como si fuera Mahatma Gandhi.

Hoy por haberle tirado dos zapatazos a ese asesino, el descalzo es condenado a tres años de cárcel.

Hoy una visita sorpresiva de su sucesor al país invadido cotiza como marketting publicitario. ¿De qué? ¿Valentía por ir? ¿Aliento a las tropas invasoras cuya permanencia en el lugar es testimonio de la irracionalidad?

Hoy se le da un Nobel de la Paz por igual a un militante de toda la vida por los derechos humanos y a un conspirador, asesino de varias democracias del mundo.

Hoy te exporto "mi" democracia a "mi" juicio cuando me conviene, si es necesario a sangre y fuego.

Hoy los que deberían ser los más responsables de todos nos sumergen en una crisis sin precedentes y nos convocan a poner el hombro, pero sin hablar de cambiar el modelo que la causó.

Hoy lo liberal es estatista, pero la estatización no es en beneficio del pueblo.

Hoy los países más contaminadores del planeta nos monitorean y aconsejan para que no contaminemos, pero los principales no firman ningún compromiso internacional de reducción de la contaminación. Y además nos importan sus industrias contaminantes.

Hoy los países más corruptores nos acusan de corruptos por la corrupción que ellos alentaron y apañaron. Y monitorean nuestra corrupción. Y nos califican.

Hoy los países que menos cumplen con las normas internacionales, nos acusan de no cumplir las reglas, si no hacemos lo que les conviene.

Hoy los países con más cantidad de muertes por homicidios, muchos aberrantes y preocupantes, dividen el número por la cantidad de habitantes para calificarnos como peores que ellos.

Hoy los países menos confiables nos califican en la confiabilidad.

Hoy se levantan muros para detener la delincuencia, el terrorismo y la migración, sin que importen los motivos ni atacar las causas de su existencia, pero no se hace lo mismo para evitar el traslado secreto de prisioneros de un lugar a otro del mundo con el objetivo de torturarlos, ni para evitar la invasión discrecional de países "a piacere", ni para hacer espionaje por satélite, o para monitorear las comunicaciones a todo nivel, cercenando los derechos de las personas. Claro, no hay muros colgantes como los jardines de Babilonia. Tampoco hay muros para evitar la agresión económica.

Hoy un muro no es un muro, sino una "extensión de vereda" politizada, según el intendente de San Isidro.

Hoy el creer que un preservativo no disminuye el riesgo de contraer sida pasó a ser un artículo de fe.

Hoy las desposeídas víctimas de un terremoto, al ser atendidas provisoriamente camino a sus futuros albergues, deben considerar su estado como "un fin de semana de camping".

Hoy los conceptos globales ocultan a los intereses y a las personas. Así escuchamos hablar de "el mercado", "la inversión externa", "la imagen del país", "el campo", "la sensación de inseguridad", "la seguridad jurídica", "la gente" y tantos otros. Cada vez menos cosas tienen identidad, tanto que hasta la nuestra pretenden quitarnos, denigrándonos, humillándonos, ridiculizándonos, subvalorándonos, con el fin de someternos.

Hoy se fabrican los medicamentos para combatir las enfermedades de los países ricos, porque los pueden pagar. Es más importante una pastilla de Viagra que una vacuna contra la tuberculosis, tercera causa de mortandad en África. Y se patentan para evitar su desarrollo a mucho menor costo y confusiones en su destino.

Hoy se alienta artificialmente el monocultivo de semillas genéticamente modificadas importadas, patentadas, que necesitan agroquímicos importados, patentados, peligrosos para los seres vivos, con métodos de siembra que al igual que el cultivo arrasan la tierra en pocos años.

Hoy los terratenientes son pobres y los pobres, vagos.

Hoy algunos cortes de rutas son "manifestaciones" de civilidad y otros "caos de tránsito".

Podría seguir por un rato largo como se imaginan, yo o cualquiera de ustedes que tenga algunos años en la espalda o, sin tenerlos, sí un espíritu crítico de la información que recibe a diario.

Pero voy a parar acá. ¡En la esquina, chofer!

miércoles, 8 de abril de 2009

Dr. Jekyll y Mr. Hyde (o: ¿Quién lee "La Nación"?)

Hace un tiempo vengo observando al multilaureado periodista estrella Joaquín Morales Solá en su programa "Desde el llano" y leyendo algunos de sus despotricantes artículos en "La Nación" y noté algo llamativo: el cambio de lenguaje.

Cuando habla por televisión nos ofrece una imagen sobria, serena, con palabras moderadas, hasta parece casi imparcial, si no fuera porque uno le conoce el "pedigree" desde hace tiempo.

En cambio, en sus artículos de "La Nación" parece otra persona, seguramente la real, donde se trasluce su odio visceral al gobierno y a todo lo popular, con un vocabulario fruto de ese sentimiento, ofensivo, despreciativo y de descalificación personal. Allí luce descontrolado, exacerbado, por momentos iracundo y desesperado por inculcarnos su opinión.

Y me pregunto ¿por qué ese cambio tan radical de un medio al otro?

¿Será porque se dirije a dos públicos distintos?

Según este informe, el 42% de sus lectores era en 2006 de alto nivel socioeconómico (AB).

¿Será que el lenguaje crudo y superficial en lo que se refiere a menoscabar al gobierno cala más hondo en "la gente", sobre todo de la CABA?

En cambio, cuando el mensaje se dirige al medio y bajo nivel socioeconómico, ¿habrá que ser más sutil, retorcido, rastrero?

Pareciera que ese es el concepto de esta estrella, o de quien lo dirige.

De todas maneras, quizá sea para analizar por qué tenemos en nuestros medios esta especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde (El hombre y la bestia para los desprevenidos), si su juicio es acertado, (ya que no es el único), puesto que de esa apreciación puede surgir el perfil para los candidatos con chance en esos distritos.

Como diría el Escriba, me da la impresión de que no se mide con candidatos peronistas asépticos, o "suizos", en el municipio llamado Ciudad Autónoma.

sábado, 4 de abril de 2009

Los dioses del Olimpo (o: Haz lo que yo digo...)

Este post está dedicado a los "zonzos" jauretchianos, para que pierdan un poco de su ingenuidad cuando, habiendo tragado el anzuelo de la "información" de los "medios serios e independientes", hacen centro principal de los problemas de nuestro país a la clase política.

El día 3/4/2009 el periodista Jorge Lanata publica este artículo en el diario "Crítica de la Argentina".

Como se puede ver, hay peces más grandes y peligrosos en el estanque. Aparecen hoy algunos por una venganza o vaya a saberse por qué, pero debe haber muchos más como estos. La punta de un iceberg.

Son como los dioses del Olimpo, diferentes de los simples mortales como usted o yo.

Saben camouflarse muy bien como gente honesta y amante del país. Tal vez hasta hacen donaciones solidarias que publicitan.

Sus intereses personales están por encima de los del país de todos, porque para ellos no existe "el país de todos" sino el de ellos.

Sus empleados son personajes de los tres poderes (tal vez desde hace un tiempo un poco menos del Ejecutivo), de la Iglesia y de las Fuerzas Armadas, éstas últimas junto a "el campo" autoras de la grandeza de nuestra nación, según Néstor Roulet.

Se protegen con "códigos" que sólo les pertenecen a ellos, ya que su supervivencia depende de su perfil bajo. También para ellos una foto es como "un tiro en la cabeza", ¿se acuerdan? Por eso no los vamos a ver en los medios, ni siquiera ahora para escuchar las "Dos voces". Sus lacayos no lo tienen permitido. Así nos daremos cuenta también que:

"Desde el llano" no es nuestro llano.

"El juego limpio" no lo es tanto.

"Código político" no incluye los otros "códigos".

"Palabras más, palabras menos" toma significado en lo de "menos".

Lo que aparece en el artículo da una cifra cercana a los 700 millones de dólares, con un "noble" 25%.

Y dan ganas de sacar algunos números, ahora que el INDEC no es confiable, ¿no?

Por ejemplo, el promedio de monto por investigado es de unos 3 millones y medio de dólares.

De acuerdo a esta noticia del mismo diario:

En los cuatro meses más crudos de la "guerra gaucha" salieron del país unos 4.700 millones de dólares, o sea unos 1.350 como el promedio de los investigados.

En todo 2008 se fugaron unos 9.300 millones de dólares, que serían unos 2.650 como el promedio de los investigados.

¿Habrá en el país, digamos, unos 3.000 patriotas como nuestro promedio de los investigados, o sea que cada uno tenga unos 3 millones y medio de dólares para sacar?

Si juzgáramos por algunas personas que gustan de la pena de muerte y de la vida sabática, sabiendo que algún desengaño matrimonial les ha costado en el pasado 10 millones de dólares, por cierto no la mitad de su fortuna, suponemos que sí, que muy probablemente haya muchos más que tres mil de estos republicanos, ciudadanos modelo admirados por muchos pobres cholulos ignorantes, y con más que ese monto promedio.

Pan y circo, como quien dice, esta vez a cargo de los medios.

jueves, 2 de abril de 2009

Islas Malvinas (o: Sangre, frío y lágrimas)


La noticia de la recuperación de las Islas Malvinas nos sorprendió y nos emocionó mucho, ya que para todos los argentinos ese pedazo de territorio usurpado, aunque lejano y desconocido, está vinculado a un fuerte sentimiento de reivindicación de la soberanía nacional al cual somos muy sensibles, y mucho más en el sur del país.

Nosotros vivíamos en un campamento de Y.P.F. (cuando llevaba puntos de abreviatura y los yacimientos petrolíferos eran fiscales), que fue asentamiento de parte de los soldados que estuvieron el 2 de Abril de 1982 en nuestras islas y tuvimos la oportunidad de invitar a dos de ellos, muy jóvenes, correntinos, los cuales nos contaron su experiencia: nos contaron que partieron sin saber a dónde iban, que cuando estaban por llegar tuvieron que retrasarse porque según les dijeron había un satélite en el espacio, sobre la ruta que seguían, nos contaron sobre los miedos, la emoción de pisar ese suelo patrio y la alegría de volver, ya que los que participaron del desembarco fueron relevados a los pocos días (no sé si posteriormente regresaron).

Recuerdo que nuestra vida cambió mucho, ya que debimos respetar los horarios de oscurecimiento de casas y vehículos, así como también tomar conocimiento de los planes de evacuación (el sitio estaba en el campo, a unos 10 kilómetros, detrás de unas colinas que debimos conocer) y de la conducta a adoptar para protegernos en el hogar en caso de alarma de bombardeo, de no haber tiempo suficiente para evacuar, lo que practicábamos en cada simulacro sorpresivo.

En esa época yo tenía 28 años, trabajaba en "el campo" (de pozos petrolíferos, no bastardo como el actual de patrones sojeros) y mi esposa estaba embarazada de cuatro meses; en Septiembre nacería nuestra primogénita, "la nena", Marcela, hoy estudiante del último año de Abogacía.

Recuerdo además la salida de los aviones de combate hacia sus misiones (pasaban literalmente por encima de nuestro barrio) y recuerdo también que los contábamos al salir y al regresar, ennegrecidos por el humo, con mucho dolor al ver que su número muchas veces no era el mismo. Llegamos a distinguirlos por el ruido de sus turbinas. Y llegué a conocer a uno de los pilotos de Mirage: "el polaco", que después del conflicto se radicó aquí.

¡Tántas cosas recuerdo!

A medida que pasaban los días, lentamente, dolorosamente, fuimos comprendiendo que la euforia triunfalista inicial, sostenida por el gobierno de facto y algunos medios periodísticos "serios e independientes" vía sus "periodistas estrella" y "especiales" en la zona, no se correspondía con la situación y el análisis de expertos neutrales y fuimos golpeados crudamente por esa realidad, producto de la interpretación equivocada de que los reclamos se solucionan a través de la violencia, de que una situación política, económica y social insostenible, consecuencia del gobierno de la dictadura, se podía revertir con una victoria militar imposible y, como dijo la Presidenta recientemente, de que las reglas no son iguales para todos: los invasores a escala global tienen las suyas y nos las imponen por ahora.

Como tesoro de esa aventura rescato el reclamo legítimo de nuestras islas, la valentía de los que verdaderamente creyeron, sufrieron y lucharon, muchos ofrendando su vida, así como también la actitud solidaria y desinteresada de los miles de civiles que donaron lo poco o mucho que tenían para apoyar de alguna manera a nuestros soldados.

¡Las Malvinas fueron, son y serán argentinas!

Nota: La foto inicial es de un monumento en Esquel.

miércoles, 1 de abril de 2009

La esencia de un buen tipo (o: El factor común)

Falleció Don Raúl Alfonsín. Y en todos los espacios, más allá de la crítica o defensa de sus aciertos o desaciertos, se destaca un pensamiento común: era un buen tipo. El pueblo, en general, siente una simpatía especial por él.

Y como coincido con ese sentimiento, me pregunto qué hace que entre dos personas que tienen pinta de buenos tipos, más allá se su forma de pensar, uno acapare el sentimiento popular y otro su repulsa o indiferencia. Ejemplos nos sobran en cualquier campo, no sólo en la política.

¿Será por su obra en los tiempos que le toca ser protagonista?

Podría ser en el caso de un Favaloro, cuyos resultados uno percibía sabiendo que su conocimiento lo llevaba a la práctica salvando vidas quizá cotidianamente, o a través de su Fundación, de principios humanistas. Pero en política no es así, sino que se hace lo que permite la correlación de fuerzas, los consensos y la situación general, local e internacional, como se puede ver, desgraciadamente la mayoría de las veces a través del cristal de los medios "independientes", y muchos resultados prácticos a nivel popular, que es lo que vemos, no son a corto plazo. Ejemplos de esto son las políticas de salud, educación, seguridad, económica, etc. Recordemos además que Alfonsín terminó su gobierno a raíz de un golpe económico, sin apoyo de su partido, con hiperinflación y finalización de su gobierno en forma anticipada.

¿Será por su forma campechana de expresarse?

No parece ser un motivo que perdure en el recuerdo del común de la gente de tan diversa ideología y condición social como la que congrega Alfonsín. Otros tienen ese lenguaje campechano pero a su funeral irían hoy en día sólo sus familiares (no todos) y sus más íntimos (no todos). Además sería una subestimación de la percepción popular que personalmente no comparto.

No soy sociólogo ni mucho menos, por lo cual estoy seguro que existe una multitud de otros motivos para analizar y probablemente sea una conjunción de varios de ellos en distinto grado, lo que está fuera del objetivo de este post y de mi capacidad.

De todas maneras, creo que existe un factor común que determina ese espontáneo y generalizado reconocimiento popular y es que esos buenos tipos no dejaron a un lado su identidad, no cortaron el cordón umbilical que los une con sus orígenes, nunca se olvidaron de donde vienen y a quién se deben. Tienen fuertes convicciones que no traicionan y pueden conseguir o no resultados en función de sus dudas, de la coyuntura más o menos difícil, del mayor o menor egoísmo de los dirigentes que comparten la época y de la participación o no de todos nosotros, los mismos que después, cuando no esté, vamos a tener ese sentimiento de pérdida, más allá de coincidir o no con su ideología.

Después siempre es tarde. Por lo menos, igual que en el caso de Favaloro, que no sean ejemplos desperdiciados (muchos en nuestra historia), que nos sirvan para aprender. Adelantemos de una buena vez el reloj.